Ya se va alejando el olor a azahar, el olor a incienso, el olor de la Semana Santa. Ya se han acabado las emociones, los nervios. Ya se ha acabado la Semana Santa, una Semana Santa intensa, cargada de nervios, pero sobre todo, cargada de alegría, de amistad, de cariño.
Ya ha pasado una Semana Santa más o una Semana Santa menos, qué sé yo... Solo sé que por nada en el mundo cambiaría estos momentos con la banda, ¿que por qué? Muy fácil, porque aunque haya rencillas o enfados siempre estamos unidos, porque si se pasa por un mal momento todos estamos ahí para animar y dar apoyo, no es una simple banda (por suerte), es una gran familia. Pero claro, como en todas las familias unos parten, otros llegan, otros vuelven... ¿Nos enfadamos con los que se van? Yo respondo: ¿Para qué? ¿Para qué perder tiempo en enfadarse? Para nada. Nosotros preferimos trabajar, trabajar y trabajar, para que todos aquellos que se van se arrepientan de haberse ido.
Es más, ¿para qué seguir hablando de los que se van, si podemos hablar de los que vienen? Y no solo hablar, si no estar orgullosos. Les hemos visto crecer en la banda juvenil hasta llegar a entrar en la BMMB. Se han esforzado al máximo para estar con nosotros, se han llenado de ilusión y lo han conseguido.
Aquí están nuestros "cachorros", los nuevos integrantes de la BMMB. Qué decir de ellos... Pues nada malo, personas buenas, amables, grandes personas en cuerpos chiquitillos ( y no tan chiquitillos). Esto es solo el principio chic@s, ahora hay que preparar conciertos, y actividades varias. Espero que como mínimo se realicen con la misma ilusión que se preparó Semana Santa.
Como podéis ver, entre nuestros nuevos integrantes hay viento-madrea, viento-metal y percursión.
Aquí tenemos nuestra sección de viento-madera, el toque de sensibilidad, de pasión, de ternura. Todo esto da esta sección a nuestra banda. Una sección curtida en mil pasacalles, procesiones, conciertos y ensayos de cuerda, unos ensayos de cuerda duros y largos, pero sobre todo satisfactorios. Han hecho un trabajo duro y todo trabajo duro tiene su recompensa. Esa recompensa es la satisfacción del trabajo bien hecho, del sentimiento puesto en cada nota.
¡Enhorabuena a tod@s!
Y como no, la metalurgia de la BMMB. Gente bromista, gente picaresca, pero por encima de todo buena gente. Tengo que decirlo, me enorgullece formar parte de esta cuadrilla. Una cuadrilla que aporta la fuerza y el carácter a la banda. Nos gusta la fiesta, pero está claro que nos gusta hacer bien nuestro trabajo. También nos hemos pegado nuestros seccionales duros pero muy productivos.
Orgulloso del "hierro" de esta banda. ¡Enhorabuena!
Aquí os presentamos al motor de la banda, al metrónomo personificado. Nuestros tambores y percusión, personas que también han trabajado duro haciendo seccionales todas las semanas. Horas y Horas haciendo marchas, repliques... Os preguntaréis qué si son buenas personas, pues os contesto que no, que no son buenas personas. Son buenísimas personas, gente agradable y simpática.
¡Mi más sincera enhorabuena a nuestros tambores y nuestra percusión!
Y para acabar, una imagen vale más que mil palabras. En esta imagen aparece la BMMB tal y como es, ¿un banda de música? No, algo más que eso. ¡Una familia!
